Fata Morgana, el fenómeno de las ciudades flotantes

Publicado en por Emma Rodriguez

Es un espejismo que se explica por la separación regular entre el aire caliente y el aire frío (más denso); separación que actúa como una lente refractante y produce una imagen invertida sobre la que el objeto distante parece flotar.

Esta inversión de la temperatura hace que nuestros ojos perciban los relieves que destacan en el horizonte (costas, barcos, icebergs) de manera más alargada y elevada de lo que en realidad son y están. Dicho de otro modo: bajo el poder de la Fata Morgana la realidad física pierde masa y peso, se vuelve volátil y cambia… o al menos eso es lo que nos comunica el sentido de la vista.

Recibe su nombre del italiano fata Morgana (es decir: hada Morgana), en referencia a la hermanastra del Rey Arturo (Morgan le Fay) que, según la leyenda, era un hada cambiante.

En la foto la "ciudad" no está realmente ahí.

Lo de “ver” las calles y las personas parece un poco exagerado, pero el fenómeno de las “ciudades flotantes” es algo más común de lo que pueda pensarse.
Los efectos Fata Morgana suelen ser visibles por la mañana, después de una noche fría. Es un efecto habitual en valles de alta montaña, donde el efecto se ve acentuado por la curvatura del suelo del valle, que cancela la curvatura de la Tierra. También se suele ver por la mañana en mares árticos, con el mar muy en calma, y es habitual en superficies heladas de la Antártida.

Los efectos Fata Morgana son espejismos superiores, diferentes de los espejismos inferiores, que son más habituales y crean la ilusión de lagos de agua distantes en el desierto o en carreteras con el asfalto muy caliente.


En esta imagen de la Antártida, la montaña es una Fata Morgana.
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R
<br /> que extraño fenomeno, no lo conocia<br />
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