Preton Security SA, el Blackwater español
Las empresas de seguridad militar (diferentes de las de seguridad privada) han estado prohibidas hasta ahora en España, ante el temor de que se convirtieran en germen de grupos paramilitares y de que una parte de su material de entrenamiento acabase en organizaciones mafiosas o terroristas como ETA.
Un sutil cambio en la ley española de protección privada para que los agentes de seguridad puedan usar armamento militar en los atuneros.
Sí que están permitidas en Estados Unidos o Reino Unido, donde compañías como Blackwater o ArmorGroup han conseguido pingües beneficios con trabajos de escolta militar en Iraq y Afganistán.
Preton Security se constituyó hace unos meses en el archipiélago de las Seychelles para sortear la legislación española.
En cierta manera, para constituirse copió los pasos de SGSI Group, una empresa de seguridad militar fundada en 2007 por españoles, aunque su sede se encuentra en Gibraltar.
La empresa de seguridad militar ha tenido que constituirse en las Seychelles porque, según Cruz, en España no están autorizadas, lo que no impide que las 160 personas que van a ir a África entren legalmente y con contrato en el país donde prestarán servicios de escoltas militares a autoridades y vigilancias en puestos fronterizos y edificios institucionales. "No podemos realizar servicios en España pero sí en zonas de alto riesgo o conflictos", indicó Iván Cruz, director de la empresa.
Preton Security anuncia en su web que ofrece desde servicios de inteligencia, seguridad y logística a negociación de secuestros, liberación de rehenes y localización GPS 24 horas. Sus servicios se ofrecen a gobiernos, empresas, instituciones, ONG y particulares.
La ciudad de Alicante es un hervidero a raíz de una oferta de empleo que está circulando de boca en boca entre los más jóvenes: una empresa de seguridad militar, llamada Preton Security SA, ofrece la posibilidad de trabajar durante un año en Guinea Bissau.
Guinea Bissau, uno de los países más convulsos del África subsahariana, donde el pasado mes de marzo se produjo un golpe de Estado que acabó con la vida del presidente y padre de la independencia, Joao Bernardo Vieira. Su fusilamiento por miembros de la guardia de corps del general Batista Tagme Na Waie, jefe del Estado Mayor, fue la respuesta de éstos a la muerte la víspera del general en un atentado con coche bomba. Es decir, cometidos propios de mercenarios disciplinados y europeos como los que tuvo el dictador zaireño Mobutu Sese Seko en la década de los noventa.
El trabajo allí contempla tareas de escolta del nuevo presidente, Malam Bacai Sanhá, de los ministros de su Gabinete, así como controles nocturnos, registro de viviendas y locales, liberación de rehenes en caso de secuestro y control de las fronteras marítimas a bordo de embarcaciones policiales.
Para evitar suspicacias, Preton Security informó a los ministerios de Interior y de Defensa de cuál era el cometido de su delegación en España y pasó sin problemas el posterior interrogatorio al que le sometió la comisaría provincial de la Policía en Alicante
Mientras tanto, la embajada española en Guinea Bissau ha quedado al margen de esta negociación y el Ministerio de Exteriores sigue recomendando no viajar a este país africano “en las actuales circunstancias”.
Fuente:
Revista Tiempo.
Diarioinformacion.com
Un sutil cambio en la ley española de protección privada para que los agentes de seguridad puedan usar armamento militar en los atuneros.
Sí que están permitidas en Estados Unidos o Reino Unido, donde compañías como Blackwater o ArmorGroup han conseguido pingües beneficios con trabajos de escolta militar en Iraq y Afganistán.
Preton Security se constituyó hace unos meses en el archipiélago de las Seychelles para sortear la legislación española.
En cierta manera, para constituirse copió los pasos de SGSI Group, una empresa de seguridad militar fundada en 2007 por españoles, aunque su sede se encuentra en Gibraltar.
La empresa de seguridad militar ha tenido que constituirse en las Seychelles porque, según Cruz, en España no están autorizadas, lo que no impide que las 160 personas que van a ir a África entren legalmente y con contrato en el país donde prestarán servicios de escoltas militares a autoridades y vigilancias en puestos fronterizos y edificios institucionales. "No podemos realizar servicios en España pero sí en zonas de alto riesgo o conflictos", indicó Iván Cruz, director de la empresa.
Preton Security anuncia en su web que ofrece desde servicios de inteligencia, seguridad y logística a negociación de secuestros, liberación de rehenes y localización GPS 24 horas. Sus servicios se ofrecen a gobiernos, empresas, instituciones, ONG y particulares.
La ciudad de Alicante es un hervidero a raíz de una oferta de empleo que está circulando de boca en boca entre los más jóvenes: una empresa de seguridad militar, llamada Preton Security SA, ofrece la posibilidad de trabajar durante un año en Guinea Bissau.
Guinea Bissau, uno de los países más convulsos del África subsahariana, donde el pasado mes de marzo se produjo un golpe de Estado que acabó con la vida del presidente y padre de la independencia, Joao Bernardo Vieira. Su fusilamiento por miembros de la guardia de corps del general Batista Tagme Na Waie, jefe del Estado Mayor, fue la respuesta de éstos a la muerte la víspera del general en un atentado con coche bomba. Es decir, cometidos propios de mercenarios disciplinados y europeos como los que tuvo el dictador zaireño Mobutu Sese Seko en la década de los noventa.
El trabajo allí contempla tareas de escolta del nuevo presidente, Malam Bacai Sanhá, de los ministros de su Gabinete, así como controles nocturnos, registro de viviendas y locales, liberación de rehenes en caso de secuestro y control de las fronteras marítimas a bordo de embarcaciones policiales.
Para evitar suspicacias, Preton Security informó a los ministerios de Interior y de Defensa de cuál era el cometido de su delegación en España y pasó sin problemas el posterior interrogatorio al que le sometió la comisaría provincial de la Policía en Alicante
Mientras tanto, la embajada española en Guinea Bissau ha quedado al margen de esta negociación y el Ministerio de Exteriores sigue recomendando no viajar a este país africano “en las actuales circunstancias”.
Fuente:
Revista Tiempo.
Diarioinformacion.com