Bosquimanos, el pueblo más antiguo de la Tierra
Su forma de vida apenas ha variado en miles de años. Según estudios genéticos, son el pueblo más antiguo existente hoy en día, anterior a la aparición de la población negra africana.
Aunque su dispersión territorial fue enorme (llegaron a ocupar áreas desde Tanzania hasta Uganda, Etiopía o Sudán), hoy están relegados al desierto de Kalahari, de donde se los pretende expulsar para destinar el área al lucrativo negocio del turismo y la explotación dimantífera.
Acosados por fuertes intereses económicos para que abandonen sus territorios, se les ha llegado a interrumpir el suministro de agua, se les limita la caza y se los discrima por considerarlos una raza inferior. El propio presidente ha calificado a los bosquimanos de 'criaturas de la edad de piedra'.
Los reducidos y escasos pozos de agua de esta zona del mundo llegaron tribus indígenas forasteras: los bantúes y los hotentotes, pueblos pastoriles y por lo tanto más desarrollados que el bosquimano -cuya economía está centrada exclusivamente en la caza y la recolección-.
Mientras sufrían el embate bantú y hotentote desde el Norte, desde el sur fueron cediendo terreno a manos de los colonizadores bóer-holandeses y en los años 60 las autoridades coloniales inglesas los confinaron a la reserva del desierto de Kalahari.
Durante la ocupación y administración de la antigua colonia alemana de África del Sudoeste, y como parte de su política de apartheid, se creó una reserva o territorio denominada Bushmenland, reservada exclusivamente a este pueblo, para que pudieran desarrollarse de manera aislada de las zonas reservadas a los blancos. Este territorio tiene, aproximadamente, unos 24.000 km2. El pueblo de Tsumkwe, de unos 800 habitantes, puede considerarse la “capital”, si cabe el término, pues nunca se estableció un gobierno regional.
A mediados de los 90, Botswana buscó aproximarse a los Estados Unidos e intensificó las negociaciones con la compañía de diamantes sudafricana De Beers. En 1996 la exportación de minerales representaba el 47% de los ingresos de divisas del país. Survival señala a los diamantes como uno de los motivos que propician la expulsión de los bosquimanos de la reserva del Kalahari. Después de Rusia, Botswana es el segundo mayor productor de diamantes del mundo.
Desde hace 16 años, el gobierno de Botswana está llevando a cabo una campaña de acoso con el fin de expulsarlos de sus tierras y trasladarlos a 'campos de reasentamiento' donde no pueden conservar su modo de vida y se vuelven dependientes de las asignaciones gubernamentales.
El gobierno llevó la presión al punto de cortarles el suministro de agua, cuyo financiamiento (3 euros por persona y por semana) fue ofrecido por la Unión Europea y rechazado por el gobierno.