Ramanujan, el hombre que conoció el infinito

Srinivasa Ramanujan fue una de las mentes más lúcidas y asombrosas de la historia de las matemáticas, admirado por sus contemporáneos y considerado uno de los mayores genios naturales de la historia.
Nacido el 22 de diciembre de 1887 en Erode en el estado de Tamil Nadu en India, en el seno de una familia brahmanes pobre y ortodoxa.
De formación completamente autodidacta, a los 12 años sacó su saber matemático de un libro, dicen bastante conciso, de G. S. Carr llamado Sinopsis de los resultados elementales en matemática pura.
Este libro fue la llave capaz de llevarle a redescubrir -por sí mismo- lo más valioso de cien años de matemáticas occidentales y de dejarnos una obra, que consta de 4.000 fórmulas en cuatrocientas páginas densamente llenas de teoremas de increíble fuerza pero sin ningún comentario ni demostración.
Tenía tal intuición que los teoremas simplemente fluían de su cerebro, sin el menor esfuerzo aparente. Solía decir que la diosa Namagiri le inspiraban la fórmulas en sueños. Ramanujan escribía estas inspiraciones e intentaba desarrollarlas y entenderlas.
Desarrollaba fórmulas casi imposibles que relacionaban unos números con otros. Una de ellas es sencillamente impresionante y relaciona el número π (que le obsesionaba) con otros números, incluyendo una raíz cuadrada de ocho y una serie con factoriales, potencias y sumas.
Esta fórmula se utilizó para calcular más de 17 millones de cifras decimales de π hace décadas.
Después de enviar varias cartas a tres matemáticos británicos conocidos, consiguió que el brillante matemático de Cambridge Godfrey H. Hardy se diera cuenta de su inmenso genio matemático y lo trajo a Cambridge en 1914. Escribió:
"Pronto resultó obvio que Ramanujan conocía algunos teoremas mucho más generales y que se los guardaba en la manga. Algunas de las fórmulas me desconcertaron por completo. Jamás anteriormente había visto nada ni remotamente parecido. Un simple vistazo bastaba para darse cuenta de que habían sido escritos por un matemático de la más alta categoría. Debían ser ciertas, ya que si no lo eran, nadie podría haber tenido la imaginación suficiente para inventarlas".
Durante los cinco años siguientes Ramanujan y Hardy trabajaron codo con codo en el Trinity College imprimiendo un avance prodigioso a las matemáticas. En 1917 Ramanujan fue admitido como miembro numerario de la Royal Society de Londres y también del Trinity College, siendo el primer indio al que se le concedió ese honor.
Cuando le preguntaron a Hardy cuál había sido su mayor contribución a las matemáticas, respondió que el descubrimiento de Ramanujan.Murió muy joven, a los 32 años de tuberculosis. Dejó varios libros llamados Cuadernos de Ramanujan los cuales continúan siendo objeto de estudios.
Ramanujan fue un genio matemático muy adelantado a su tiempo y pasarán algunos años hasta que podamos descifrar al cien por ciento sus trabajos, especialmente, sus funciones modulares que guardan el secreto de la teoría más avanzada de la física moderna, la única capaz de unir la mecánica cuántica y la gravedad.
Estas funciones son la base para la moderna teoría de cuerdas. La materia está constituída por una especie de "cuerdas vibrantes" que dependiendo de su modo de vibración representa una partícula elemental distinta que se mueven en 10 y 26 dimensiones.
La teoría de cuerdas que explicaría de que está compuesta la materia (y por tanto el espacio-tiempo) pero que para lograr esa explicación implicaría la existencia de varias dimensiones espacio-temporales diferentes a la nuestra. Curiosamente hay muchos físicos que piensan que esta teoría debería haber sido descubierta dentro de 100 o 200 años.
En la India (y en todo el mundo) Ramanujan es una inspiración y también un recordatorio de que la educación para la mayoría es insuficiente o inexistente.
¿Cuántos/as Ramanujans habrá por ahí sin posibilidad de demostrar todo su potencial?
Fuentes:
"The Man Who Knew Infinity: Life of the Genius Ramanujan" de Robert Kanigel